San Cristóbal, R.D.- La Fundación Sur Futuro deja en funcionamiento la Oficina de Intermediación Laboral (OIL) en el Instituto Politécnico Loyola en San Cristóbal, con el objetivo de identificar oportunidades de inserción en el mercado laboral para jóvenes desempleados o subempleados, mediante un sistema de información, asesoramiento y asistencia técnica, tanto a los jóvenes como a empleadores.

La OIL es una entidad creada dentro del proyecto Entra Conectado: Jóvenes emprendedores para el mundo del trabajo, ejecutado por la Fundación Sur Futuro con auspicios de la Fundación Internacional de la Juventud y apoyo del Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN), del Banco Interamericano de Desarrollo; que cuenta entre sus principales colaboradores al Instituto de Formación Técnico Profesional y el Programa Juventud y Empleo del Ministerio de Trabajo, al Instituto Politécnico Loyola en San Cristóbal y el Instituto Politécnico Profesora Teresa Digna Félix de Estrada de la provincia de Azua.

La Fundación Sur Futuro informó, que la OIL sirve de enlace entre los empleadores, centros de formación y la población en general de la provincia de San Cristóbal para generar la inserción y contratación laboral, con la más alta calidad profesional.

Dentro de los servicios que ofrece la Oficina de Intermediación Laboral, se encuentran la publicación de vacantes sin costo alguno, la disponibilidad de perfiles depurados y actualizados en una amplia base de datos. Además de una atención personalizada a directivos de empresas, instituciones y organismos con necesidades de personal, entre otros.

El Proyecto Entra Conectado procura formar a 385 jóvenes, urbanos y rurales, provenientes de San Cristóbal, Azua, Tamayo y Bohechío.

Entre estos, 15 jóvenes provenientes de la zona rural participan en el capítulo de Emprendimiento Productivo, a través del cual podrán optar por financiamientos para 15 proyectos de emprendimiento productivo.
Niveles de desocupación juvenil
Según el último Informe de Desarrollo Humano del PNUD, la tasa de desocupación de los jóvenes entre 15 y 24 años en el período 2000-2007 ha sido, en promedio, más del doble que entre los mayores de 25 años; y el desempleo de las mujeres es tres veces mayor que el de los hombres.

En promedio, entre 2000 y 2007, el 58% del total de personas desempleadas está por debajo de 29 años de edad. Cada año se incorporaron a la población económicamente activa unas 13,817 personas jóvenes de entre 15 a 24 años, de los cuales solamente 2,586 encontraron empleos.

Esto significa que de los 72 mil empleos promedio que se crearon anualmente sólo el 4% fue ocupado por jóvenes.

De los jóvenes que están empleados la mitad trabajan en el sector informal y el 47% de las personas que trabaja sin remuneración son jóvenes.